Luminarias: oscuridad en procesos de licitación

Nadie no podría querer ver a sus comunas con la nueva iluminación tecnológica LED, que brinda a sus habitantes mayor seguridad. Un cambio completo de luminarias en una comuna pequeña puede bordear entre el millón o 2 millones de dólares, mientras que en una comuna de 300 mil habitantes, como Puerto Montt, las cifras son estratosféricas: más de $25 mil millones. Las alarmas las encendí en mi rol fiscalizador, hace dos meses, cuando señalé que en el caso de Puerto Montt, el traje estaba armándose en el proceso licitatorio muy a la medida para favorecer intereses que a la fecha aún desconocemos.

No existe propuesta pública en Chile que le otorgue a la oferta económica una ponderación de un 86%, y a la experiencia de la empresa sólo un 10%, porque con ello no se salvaguardan los intereses fiscales. Podría ganar esta millonaria licitación una empresa conformada hace pocos meses, sin mayor capital, más que el solicitado en las bases.

Por cumplir mi rol, el alcalde de Puerto Montt en su estilo grosero, falto de educación y soberbio, me acusó de querer dañar a la comuna, utilizando frases descalificadoras, como lo hizo la semana recién pasada con el propio concejal Ulloa, quien osó fiscalizar el “trucho concurso de las plantas municipales”. Sólo a modo de ejemplo en el caso de Puerto Montt y su licitación: se exigen 4 cuadrillas de personal con un gasto en salarios de $8 millones mensuales por 132 meses, lo que implica una propuesta de gasto en el período, de más de $4.000 millones. Comunas del Gran Santiago con más luminarias no requieren ni la mitad de lo que exigen estas bases para la capital regional de Los Lagos.

En diciembre solicité que se fiscalizara el proceso licitatorio de luminarias en Fresia, por una inversión de 1 millón de dólares. Hablé a solo días que el alcalde, Rodrigo Guarda, haya firmado el Decreto N° 3690, adjudicando la obra a una empresa que no cumplía los parámetros exigidos en las mismas bases, perjudicando abiertamente a la comuna.

Aunque cueste creerlo, 48 horas después de mi intervención en la Cámara, la propia autoridad comunal firmó un nuevo Decreto, el N° 179 del 21 de enero del presente, echando pie atrás a dicha adjudicación. Hoy quieren hacer creer que ellos detectaron las irregularidades y, por ende, presentaron una acción ante el Ministerio Público, al que se sumaron en los últimos días otras acciones particulares de empresas que fueron perjudicadas en el viciado proceso.

En Fresia eso nadie lo cree. ¿Y saben por qué? Porque la gente es inteligente y se da cuenta de que no es normal que existan personajes cercanos a las autoridades edilicias que no tienen cómo justificar sus actuales patrimonios. Y eso muchas veces tiene una explicación en la oscuridad que se da en el callejón de las licitaciones públicas.

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